Los 4 colores que te avisan del estado de tu vehículo
Cortesia de Balumba
Una de las señales más claras que nos pueden ayudar a diagnosticar el estado actual de nuestro vehículo, es el color del humo que sale por la tuberia de escape (mufla).
Saber interpretar bien estas o cualquier tipo de señales que nos da nuestro vehículo puede traducirse en anticiparnos a posibles reparaciones que luego conllevan un doloroso esfuerzo económico. Por eso es importante que reconozcas cuándo tu coche reclama tu atención. Cuida a tu coche, mímalo, o si lo prefieres lo haremos por ti protegiéndolo con nuestras coberturas más completas. Vamos a ver cómo tenemos que reaccionar ante los diferentes colores de humo que expulsa nuestro coche. Los 4 colores que te avisan del estado de tu vehículo
Humo negro en el vehículo
La aparición de humo negro en nuestro tubo de escape es algo que en principio puede parecer alarmante. Sin embargo si entendemos el porqué sabremos que es algo que le puede ocurrir a cualquier coche al quemar demasiado combustible, en especial a los coches diésel. Desde hace unos diez años, los diésel incorporan un sistema para que reduce los niveles contaminantes. Este sistema consiste en aprovechar los gases de escape que emite el motor volviendo a meterlos dentro del tiempo de admisión para reutilizarlos. De esta forma los gases “se reciclan” y la expulsión de gases se reduce. Sin embargo esta reutilización hace que los gases, al pasar por los tiempos del motor varias veces, formen residuos de carbonilla. Esto sucede sobre todo cuando se dan acelerones bruscos. Los vehículos que circulan mucho por ciudad son más propensos a generar esas pequeñas partículas por la naturaleza de la conducción intermitente que se genera en las urbes y de esa forma hay veces que expulsamos una verdadera columna de humo negro por el tubo de escape. No te conviertas en un calamar echando tinta, y de vez en cuando, en trayectos largos utiliza marchas bajas para evitar la acumulación de carbonilla y al mismo tiempo ir descargando de forma paulatina el residuo que se crea en nuestro coche. Si vamos descargando la carbonilla poco a poco, ahorraremos averías mecánicas en el sistema de EGR (reciclado de gases).
CONSEJO ANTE EL HUMO NEGRO: Cada 15 días, circule unos 10 kilómetros a unos 80 km/h con una marcha corta.
Humo blanco en el vehículo
El humo blanco saliendo de un coche también se le conoce como “humo débil”, ya que además de tener la tonalidad pálida, notaremos que este humo se emite de forma intermitente, y en nubes muy pequeñas. No hay que preocuparse en exceso ante la aparición de humo blanco, ya que puede ser un síntoma normal del sistema interior de escape. En caso de que el coche siga expulsando humo blanco de forma continuada o incluso aumenta en proporciones, ya la cosa es diferente. Ya que seguramente esté quemando líquido refrigerante del motor. Problemas con la junta de la culata o incluso una grave (aunque pequeña) grieta en el motor. Si fuese así (que esperemos que no) la reparación suele ser costosa. Ya como además esa fuga de líquido refrigerante se mezcle con aceite, los problemas pueden ser muy serios.
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CONSEJO ANTE EL HUMO BLANCO: Cruza los dedos y lleva el coche al taller. ¡YA
Humo azul en el vehículo
Lo que nos está diciendo nuestro coche en caso de que el humo sea azul es que el motor está quemando demasiado aceite. Puede que esto se deba a que se están agotando los anillos del pistón o las guías de las válvulas de nuestro motor y se esté filtrando demasiado aceite. Otro diagnóstico ante el humo azul saliendo de su tubo de escape puede estar en que el soplado del turbo esté defectuoso.
CONSEJO ANTE EL HUMO AZUL: Revise los niveles de aceite con regularidad, y si nota que éstos son bajos o que descienden de forma muy continuada en el tiempo, acuda a su taller más cercano porque su coche puede perder aceite y el problema se resolverá cambiando las piezas defectuosas del pistón y las válvulas o del soplado del turbo.
Humo gris en el vehículo
Estamos tal vez ante el color más “chungo” en cuanto a humos que salen de nuestro coche. Más que nada porque es el que más difícil diagnóstico tiene al tener más posibilidades. El humo gris puede deberse a varios factores: Exceso de quemado de aceite (como en el caso del humo azul), defectos en el turbocompresor, o incluso atasco en el sistema de ventilación positiva del cárter (PCV), lo cual suena mal pero no debe asustarnos mucho puesto que requerirá de taller aunque no es una pieza cara en exceso.
CONSEJO ANTE EL HUMO GRIS: Déjalo en manos de profesionales.
La seguridad vial y el correcto mantenimiento de tu vehículo es algo que hay que tomarse muy en serio. Es de esas cosas importantes como tener bien asegurado tu coche. Con estas cosas no hay que jugársela, por eso te recomendamos cualquier seguro de Balumba para dejar tu vehículo en las mejores manos.
Cortesia de Balumba
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